21 enero 2008

Cuéntame el cuento de Bruselas...en Madrid.





Ha sido un fin de semana interesante...de esos que pocas veces se dan en Madrid, por lo menos en mi persona.


El viernes por la noche fui con No. -voy a empezar a llamarle así por el blog- a ver "Once", una película irlandesa preciosa y muy atractiva para aquellos a quienes les guste la música rollo "cantautor". Para todos aquellos...menos para Ploi, que seguro que la vió en las mejores condiciones. En versión original y en cines a los que va la gente alternativa, cometimos el más absoluto ridículo al aparecer con nuestras palomitas y que nos dijeran: "no, es que en estos cines no se puede meter comida". Por lo menos pudimos entrar, porque cinco días antes llegamos, también palomitas en mano, y ni siquiera quedaban entradas. Pensé que me estaba dando "pa' atrás" ese rollo alternativo tan exagerado. Pensé también que ok, que disfruto viendo cine europeo mucho pero que luego donde esté una pastelada tipo Notting Hill, que me quiten lo 'bailao'. Que llevo mucho tiempo entregada al cine 'un poquito menos comercial' y que es hora también de volver a lo yanki, al american gangster, y demás.


Días antes había acabado el libro de Calleja de hace unos cuantos años, "Arriba Euskadi", que encontré interesantísimo y que, probablemente, fue el que me llevara a escribir la anterior entrada, que tenía que haber quitado ya ayer, para no fastidiar el día de San Sebastián y su tamborrada. Me lo había aconsejado mi amiga Veci, y tiene significado porque, estando ella leyendolo, en la época del colegio, retumbaron las paredes de su cuarto. Veredicto: la última bomba que puso ETA en el campus. Nos llamamos, salimos al pasillo, mentimos a mi madre, mentamos a la de los terroristas, cogimos a Raquelita, las motos y...a cotillear al campus.

Después -del libro- devoré en dos días ese relato maravilloso que, muy acertadamente, su autor tituló "El niño con el pijama de rayas". Una sencilla obra de arte que aconsejo vivamente leer. Y que tiene mucho que ver con la situación del libro anterior, he de decir. Dictadura del terror y una grandísima parte de la población en un silencio cobarde y, a fin de cuentas, cómplice.

Y bueno...me he desviado absolutamente del tema del título. Así que vuelvo. El sábado por la mañana tuve ONG (está bien porque así los sábados que no tienes los valoras infinito y estás contenta toda la semana, je). Cuando volvía en metro con los niños, a quienes tenía que llevar a casa rapidísimo porque uno de ellos se iba a 'miccionar' encima, me choqué -literal- con G., mi jefe en Bruselas. Que vive en Bruselas y rara vez viene a España. Era una señal de que Brux y su espíritu volvían a mí... Así que decidí unirme al plan de noche que habían organizado algunos de la ONG, ir a un cuentacuentos. Lo hice por variar de plan, de gente y, sobre todo, porque el bar estaba al lado de mi casa (lo voy a establecer como mi Central Perk particular, así, forzosamente). Fue un plan tipo "Delirium", donde cada uno fuimos con quien nos dió la gana -incluido un irish profesor de inglés de una-, estuvimos tomando cañas, muriendo de hambre, y viendo los monólogos y diálogos de estos personajes tan graciosos. Para mí, sobró la mitad, y al final ya me aburría y quería 1. comer 2. hablar. Mi amiga PPPD (si me lee lo sabrá), que va de alternativa y popera, aguantó dos segundos. Se fue en el descanso, imagino q a bailar bisbal y beber copas (je). A las 0.00 h. acabamos cenando en la Taberna Padilla unas raciones maravillosas, riéndonos todo y más con "soy un salero schi schi schi...", "HSM", "muerto que te cagas", etc. Después, ya muy animados, teníamos que encontrar algún lugar de pachangueo. Y lo hayamos en el lejano Oeste -paradojas de la vida, entramos porque estaba cerca-...el bar SALOOOOOON, ese lamentable de maderilla en el territorio John Brave. Como en Brux, solo bebimos cerveza, como en el Corbeau. pusieron bacalao antiguo y Shaki, como en Brux, me hice 'amiga' de la gente más variopinta en estilo y en edad y, como en Brux, abandonamos el Lejano Oeste a las 5. Porque no había "Céltica".

5 comentarios:

Anónimo dijo...

me acabo de dar cuenta de que llevo aquí bastantes meses y todavía no ha caido ninguna farra mano a mano, ni con los tuyos ni con los míos. Voy a dejar de cogerte el teléfono, a ver si escarmentamos.

ploi

Mirentxu dijo...

hombre, la del Remember fue un amago...pero yo no estaba al 100%.

Ana dijo...

uauuuu q alternativa!!!Eso es casi casi como ver "Babel" en version original subtitulada en una tarde de domingo recien llegada de Madrid despues de un finde un tanto traumatico...eh??jeje/ Se meo el nino al final??

Mirentxu dijo...

la depis, que trabajes en Notting Hill y te compres un vestido en portobello no te da derecho a dsecalificarme de este modo...
con lo bien que lo pasamos con la china cochina de Babel. Además, listipen, en mi cuentacuentos alternativo pensé que la próxima vez q vengas te iba a llevar allí. en concreto a ti!!!!!
ah, y hoy llevo tu cazadora...de la que nadie se ha hecho eco. pues vaya.

Anita dijo...

Cuidado con lo que comparas Bruselas eh...
Mítico padilla debe volver el verano y las cañas por alla...