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¿Espíritu de Navidad?

No suelo manifestarlo. Es más, no me había parado a pensarlo en exclusiva nunca, quizá éste sea un buen momento para convertirlo en palabras: me pone nerviosa el fenómeno "espíritu de la Navidad" angloyanki y las miles de canciones que lo rodean. Sí, las tengo todas, las frosties the snowman, rudolph, All I want for Christmas is u, so this is christmas, y de todos los autores, desde los Beach Boys hasta Brian Adams o Celine Dion. Pero ¿qué es todo eso de que el christmas time dure todo el año, bla bla bla?. ¡Que no! ¡Que la Navidad no es ningún tipo de estado! ¡Que a mí una página del calendario no puede volverme feliz porque sí! Ni a mí ni a nadie, entiendo. O, por esa misma regla de tres, infeliz, como tanta gente que por estar imbuida en esa cultura del espíritu de la Navidad, al no alcanzar esos días la máxima dicha, se deprime. Con razón. Sigue habiendo gente que falta, familias rotas, personas solas. Por no hablar de este super espíritu a la peña de Gaza.

La tradición cristiana dicta que el 25 de diciembre nació Jesús de Nazareth en Belén. Este día, junto con el de Pascua de Resurrección, marca la Historia de la Humanidad para los cristianos. Bueno, para todos, pero a veces no nos enteramos. ¿Esto hace que los familiares de los que van a Misa no mueran? ¿que siempre tengan dinero para sobrevivir? ¿que no abandonen o sean abandonados por sus parejas? ¿que no padezcan enfermedades? NO. NO PERO. No pero recuerda, lo hablaba el otro día con un amigo por el chat de facebook -sí, surrealista, lo que tiene el paro- que aunque todo está llamado a morir (la persona, las ilusiones, las ganas, las buenas intenciones, etc), hubo una persona que venció a la muerte y, con ello, a todo lo demás. A todo ese conjunto de cosas que, desgraciadamente, mueren. 

Y es por eso que creo que las familias se reunen en Navidad. La vida es un rollo, para qué engañarnos. Y la gente que quieres está lejos, o incluso muerta, y los padres de pronto se sienten 'abandonados' por aquellos a quienes han dedicado alma, corazón y vida, y tus amistades se encuentran dispersas por el mundo, o se juntan con nuevas amistades -incluso con pareja!-etc. Y de pronto llega Navidad y todo eso parece 'superado', y tu ciudad vuelve a ser la que era, con la gente de siempre, hermanos, niños,llamadas, reencuentros colegiales, univeristarios, de baloncesto, cenas, cafés y conversaciones de calidad que devuelven a uno el brillo en los ojos. 

Intrusos

Independientemente del cambio de año, el repaso de lo acontecido en 2008, los propósitos para 2009 y demás parafernalia, no sé dónde hay más virus: si en mi ordenador o en mi cuerpo.