06 febrero 2005

un poquito de humor

http://www.attitudes.org/main.html?dest=attitudes
Pinchad en este link, es sólo un segundo pero os reiréis bastante. Hacedlo un par de veces para probar las diferentes opciones. Un saludo

05 febrero 2005

Y...cayó Berlusconi

Increíble. La anécdota que prometía ayer contar sobre Berlusconi ha resultado ser... UNA PREGUNTA DEL EXAMEN! Así que a ver si esta tarde aprovecho y la cuento. El examen me ha ido bastante bien. Aprovecho para mandar un saludo al trío activo: Chemiiii, Jaume-nuevo look y Teje, ¡gracias por escribir!

04 febrero 2005

Mis queridos lectores pasivos...

Me sorprende y alegra que el contador de visitas ya marque 35; sin embargo, el hecho de que nadie haya dejado ningún comentario de mis entradas me mueve a pensar que unos 30 habrán caído aquí por casualidad (el resto será las veces que entro yo desde otros ordenadores). No es mi estilo ir de sufrida, así q tengo la esperanza de que alguno de esos que se encuentran con mi cuaderno de bitácora -por azar o por lo q sea- haya leido mis tonterías. Ahora pido, compañero, un paso más: convertíos (uy, esto me suena....) en lectores activos y dejadme algún comentario, ¿ok?. Yo hoy no puedo hacer ninguna entrada con "enjundia" porque tengo mañana un examen de Políticas de programación y exhibición televisiva. Esta asignatura no sólo tiene un complicado y extenso nombre (q tb hay q memorizarlo y se convierte así en parte de la materia) sino que es bastante interesante. A ver si mañana hago alguna entradilla comentando unas cosas de la audimetría y de Silvio Berlusconi que me han hecho pensar bastante. Gracias por leerme.

03 febrero 2005

"Goyas adentro"

¿Alguien tenía alguna duda sobre el triunfo abrumador que iba a tener la película de Amenábar en la ceremonia de los Goya? Si Vd. es un buen director de cine -como lo es Amenábar, o lo era, vamos- haga una película a favor de la eutanasia, del laicismo, de la homosexualidad, del feminismo abortista a ultranza, del no a la guerra o en contra de Bush, y en el cine español le aseguramos unos cuantos premios Goya, como está mandado. Y es que parece ser que hay que ser así de "progre" para hacer cine en el panorama de este país, de ahí que toda la producción nacional esté tintada de un tono lúgubre, pesimista, triste y desesperanzado.
Pero bueno, la razón de mi entrada de hoy no es criticar al cine español sino mostrar una carta que leí en el Diario de Navarra -qué nerviosa me pone que la gente de fuera que viene a vivir a Pamplona se dedique a criticar con tópicos este periódico de tirada LOCAL, recuérdenlo- y que me hizo pensar mucho. La escribe un chico que ha tenido esquizofrenia. Leedla, merece la pena
La eutanasia es un tema delicado, pero no por ello hay que pensar sobre ella de forma ambigua. Yo entiendo que hay gente que no soporte su vida y entiendo que haya gente que quiera suicidarse. Esto me es familiar porque yo mismo he padecido una enfermedad mental que me ha llevado a pensar durante largos períodos de tiempo, de no días, ni meses, sino años, en la muerte, en quitarme de en medio por pura desesperación y angustia. Recuero largas noches de insomnio maquinando de forma fría en dónde me podría esconder para lanzarme al tren y verme varios amaneceres acercarme a la estación de Renfe con la moto para estudiar el terreno. También recuerdo tener la escopeta de caza de casa cargada en mis manos, apuntarme y tener una conversación con la muerte, sudoroso mientras acariciaba con el dedo el gatillo. Dije a muchas personas que lo único que quería era morir.
A mí, los suicidas no me parecen cobardes. Estuve ingresado numerosas veces en plantas psiquiátricas y conocí mucha gente en situaciones límite que quería morir. Una planta psiquiátrica es un foco bestial de sufrimiento humano y varios de los colegas míos se suicidaron. Pero, ¿qué pasaría si un médico entrara en una de estas plantas psiquiátricas anunciando que tiene inyecciones letales para los que se lo precisen? Que varios de los enfermos pedirían morir ese mismo día. ¿Y qué pasaría si este médico diese antes una charla sobre el derecho a morir cuando uno lo desea y después pusieran el filme Mar Adentro de Amenábar? Entonces posiblemente asistiríamos a un suicidio colectivo.
Algunas veces me he encontrado con antiguos colegas de ingreso y me ha sorprendido ver a muchos de ellos completamente recuperados. Una vez encontré a uno en un bar de copas y charlamos amigablemente. Cuando lo conocía se le caía literalmente la baba de la boca y ahora era un tipo de trato normal. Mientras recordábamos cosas del pasado levantó el brazo y observó unas marcas blancas en la muñeca producidas por los cortes en un antiguo intento de suicidio. Entonces se puso triste y me dijo: "menos mal que no lo conseguí". Yo mismo, a pesar de tener una enfermedad crónica, me he recuperado, y ahora tengo unas ganas rabiosas de vivir. No sólo trabajo con completa normalidad sino que he escrito dos libros que me han publicado. He resurgido de mis cenizas, pero si alguien me hubiera proporcionado una pastilla de cianuro en algunos momentos de mi vida, os aseguro que me la hubiera tomado.
¿Que alguien quiere morir? Lo entiendo, pero que no espere que yo le facilite la forma de hacerlo. Es mejor ayudarle que matarle. Pero ¿por qué algunos se empeñan en promover el suicidio? ¿por qué no dejan en paz a los paliativos que hay actualmente, reales, con nombres y apellidos, acostados en hospitales y casas particulares? ¿Por qué no reconocen la vida de estos héroes que llevan con dos cojones su situación?
Antes de hablar de la película he querido apuntar mi experiencia. Ahora digo mi opinión y es que Mar Adentro es completamente un canto al suicidio que a mí no me ha aportado nada positivo. El director ha ridiculizado tambíen de una forma que transparenta un odio difícilmente contenido hacia la Iglesia católica y considero que el tratamiento psicológico de una persona que quiere suicidarse está mal hecho. A Amenábar le considero un excelente director de cine, pero me gustaría preguntarle una cosa: ¿qué quieres conseguir dirigiendo este tipo de películas? No creo que se puedan lanzar mensajes de forma gratuita como lo hace. Sus películas crean opinión a nivel nacional e internacional y lo único que está haciendo es crear un clima que perjudica a la getne que lucha contar situaciones mucho más trágicas de las que pone él en la pelícual.
Miguel González Purroy "Urbegi" Autor de "Diario de un esquizofrénico" y "La esquizofrenia: diario de un viaje".

02 febrero 2005

WELCOME, BIENVENIDOS, ONGI-ETORRI


Parece ser que ya, definitivamente, he sucumbido a los encantos de este famoso nuevo medio de comunicación: la bitácora, weblog o lo que quiera ser. He intentando un par de veces involucrarme en este mundo pero me ha faltado -para variar-, la constancia. Sin embargo, dicen que a la tercera va la vencida, a ver si es verdad. Veo en esto un medio muy interesante para desarrollar mi gusto por la redacción, ya que éste se ha visto mermado en mi carrera de Comunicación, paradojas de la vida. Y es que, aprovecho para decirlo, no hay nada más horrible que la redacción para radio y para televisión, son la "anti-escritura". Con esto no quiero decir que no sean necesarias ¿eh? y mucho menos que no me guste, es más, la puesta en escena en un locutorio de radio merece todas las horas infumables de redacción.
Pero bueno, lejos de convertir esto en una bitácora centrada en asuntos de mi carrera, animo a todo el mundo a que lea habitualmente las entradas que, con gran ilusión, escribiré, ya que si hay algo que me gustaría en la vida, es ser columnista, y éste es un modo perfecto de encauzar esa aspiración. Además, hay gente que poco tiene que decir en la vida, o, mejor dicho, que cree que tiene poco que decir. Yo, por el contrario, siempre tendré algo que decir, aunque sea absurdo y aburrido para el lector, a mí me parecerá algo extraordinario. Así que utilizaré esto para hablar de un millón de cosas, para tirarme de la moto con mis teorías sobre cualquier tema, comentar libros, películas, canciones, etc.
Y en la línea de que todo lo que haga uno en la vida sea producente, he de decir que cualquier comentario que se me ocurra cuando estoy estudiando, o cuando debo de estar en silencio, en vez de decirlo inmediatamente -como vengo haciendo siempre- lo apuntaré y lo escribiré después aquí. Así será también un modo de filtrar todas las apreciaciones y comentarios absurdos tipo cotilleo. Esto es como lo de "si te diera verguenza hacerlo delante de tus padres, es que no lo tienes que hacer", pues, aplicándolo a la bitácora "lo que no puedas escribir aquí abiertamente, no merece la pena decirlo a la de al lado e interrumpir su concentración". BUFFF! Me he pasado un pueblo escribiendo tanto, creo que ya en mi primera entrada voy a perder unos cuantos adeptos. Así que me callo. Gracias por leer hasta aquí, pero seguid haciéndolo, ¿vale? Un saludo a tod@s.