17 noviembre 2008

Somewhere over the rainbow

El jueves próximo morirán 26.000 niños

ÁNGEL EXPÓSITO, Director de ABC Domingo, 16-11-08

El próximo jueves se celebra el Día Universal del Niño como conmemoración de la Convención de sus derechos, algo que se considera de obligatorio cumplimiento para el mundo entero. Lo que es la vida. Este 2008 el día se dedica a la supervivencia infantil. La presidenta de Unicef-España, Consuelo Crespo, me recuerda que en 1990 murieron 12,7 millones de niños por casi 10 millones en 2007. Y aún tenemos la vergüenza de alegrarnos. En el minuto que usted emplee en leer este artículo, han muerto 18 niños. Dos criaturas menores de cinco años habrán fallecido en este minuto por culpa de malaria y otros cuatro por diarrea. Uno más habrá muerto de SIDA y cuatro se infectarán del mismo VIH. ¿Saben cuánto cuesta una mosquitera que evite la malaria? Cinco euros. ¿Y una bolsita antidiarreica con sales? Cuatro céntimos. Durante el próximo jueves, cuando ya ni nos acordemos del G-veintitantos, morirán 26.000 niños que no llegarán a cumplir cinco años. Menos mal que será su día.
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Y ésta es una de las razones por las que me gusta ABC y su nuevo director. Porque hoy es el único nacional que abre en portada con una foto del Congo, porque desde que se agravó la crisis humanitaria todos los días hay noticias de ello, porque hace ya tiempo le leí en la Tercera a Expósito advirtiendo de lo que se estaba cociendo por allí y porque me preocupa más El Chad o la República Democrática del Congo que los excavadores de fosas, la opinión de Soraya de la crisis, los congresistas vagos y los corruptos del tripartito.

14 noviembre 2008

Por si alguien todavía no lo conoce...

...es de lo mejorcito que he visto en mucho tiempo. 


10 noviembre 2008

Que el diccionario detenga las balas, que los que matan se muera de miedo. (J.Sabina)


Es evidente que llevo demasiado tiempo sin conseguir publicar nada; no por escasez de ideas ni tiempo, sino más bien por falta de ganas, digo yo. Y las sigo sin tener, y ha llovido mucho más desde entonces, pero algunos hechos me obligan a hacerlo, a saber: la bomba en mi universidad, mi tierra y con mi gente pululando por ahí.

Hay tantos testimonios como personas trabajan y estudian por allí, así que no aporta nada mi relativa cercanía al lugar de los hechos. En rehabilitación foniátrica en la Clínica en ese momento. Al instante, mandé el mismo sms a mi madre, mi novio, mis compañeras de piso de Madrid (ex-alumnas) y alguna otra de mis íntimas, también antiguas de la UN. Una vez en la calle, hablando con conocidos que subían en ese momento del edificio central sin abrigos, con ojos llorosos, risas nerviosas y demás, traté de localizar a algunas amigas que trabajan en el Central. Y confirmar que mi padre y hermanos estaban bien, a pesar de que el primero estaba justo en el ala que da al parkin donde explosionó la bomba haciendo una gestión. Me llamó mi hermana de Córdoba, como lo hace todos los 6 de julio a esa hora para compartir con los suyos la alegría. Pero ese día era distinto. Miles de mensajes de Madrid, La Coruña o incluso Bruselas. Y un largo etcétera que, como he dicho, no aporta más.

Al llegar a casa, un sinfin de e-mails, actualizaciones en redes sociales de todo tipo, sobre lo acontecido. Pero una de las cosas que me han venido a la cabeza a raiz de esto es que todos hablaban sobre "la uni". El nombre en sí suena bastante hortera visto en frío pero algo pasa con la Universidad de Navarra que cala hondo, más que la lluvia providencial de ese día, en la mayoría de la gente que por ahí ha pasado. No sé si sucederá en otras universidades, mi corta experiencia me dice que no, pero muchos de los "alumni" llevamos esa insitución con honra en el corazón. Porque trasciende a los cuatro años de formación en sus aulas. Y no sé por qué. Sé, sin embargo, que mucha de la gente se salvó de la desgracia por estar en Faustino tomando un café a esa hora. Yo he perdido -o ganado- horas en esa cafetería. Horas de tonteo y discusión con un catalán que no lleva muy a gala el título de "español", horas con amig@s que atacaban o defendían el Opus Dei, ratos de broncas por el PP, el PSOE, el RH negativo, el pasado de la Iglesia, CIU, lo demasiado teórica que era la carrera o lo estrictos que eran en Belagua. Amigos o no tan amigos con los que sigo manteniendo el contacto y sonriendo al acordarme de cada uno de ellos. O incluso discutiendo de las mismas cosas ante unas cañas. Eso es Faustino, eso es la "uni", y esos son casi todas las universidades del mundo, lugares de investigación, debate y búsqueda de la verdad en gran parte, por la confrontación con otras 'verdades' de la gente que se sienta conmigo.


Y como estoy comprobando que me sale un texto farragoso y aburrido, me sirvo de lo publicado por alumnos y profesores en estos días para transmitir mejor mis ideas.


Nadie andaba por ahí (a nadie le gusta mojarse). Y por ahí paseamos todos, cada día. (Y aún más a las 11 de la mañana). Quizá puedan hacer temblar la tierra. Pero no han podido parar la lluvia del Cielo. Quizá puedan elegir la hora y el lugar. Pero nunca sabrán lo que nos pasa por la cabeza. Puede que nunca sepan lo que es sentirse realmente protegidos.Os puedo asegurar que mi uni parece el Gran Hermano de Orwell. Siempre me quejo de las millones de "medidas de seguridad". Me quejo de las cámaras. Me quejo de lo "incómodo" que es vivir entre barreras. De que nuestro acceso dependa de una tarjeta. (Y con una foto en la que sales horrible...) Hoy he visto qué absurda soy, por quejica. Nunca había pensado en los desvelos de los guardias de seguridad. O en lo desprotegidos que están los bedeles. O en los que se agachan cada día antes de coger el coche. Pero toda esta gente sabe mucho mejor que yo que lo que nos protege no son sólo esas "medidas de seguridad".

(...)Sólo sé que doy gracias por la lluvia. Doy gracias por poder pertenecer a esta universidad. Doy gracias por todos los que rezan por mí. Por todos los que rezan por los que no rezamos tanto. Y yo también intento rezar por los heridos.

http://www.unadocena.blogspot.com/


Es jueves, once de la mañana, estoy en clase de CIE2 Ficción, en el edificio de Comunicación de la Universidad de Navarra. ¡Brommm!"No ha sido un rayo, ha sido una bomba", digo a los alumnos.Entre los alumnos empiezan los nervios."Este edificio es un búnquer, tranquilos". El edificio de Comunicación de la Universidad de Navarra tiene paredes de hormigón. Siempre he dicho, medio en broma medio en serio, que aguantaría un bombardeo.Las opiniones vuelan contradictorias: que desalojamos, que nos quedamos, que me quiero ir a mi casa, que... Les digo que nosotros aguantaremos trabajando en la práctica, como los músicos del Titánic. Que escribiremos hasta morir. Pero la gente no quiere morir, al menos no quiere morir hoy, ¡qué cosas!

http://www.eresfea.blogspot.com/

Uno vuelve a tomar su cartera de estudios por la mañana y se dirige de nuevo a su Facultad con una extraña sensación invadiendo su cuerpo. Parecía un día más pero no lo era. Normalidad relativa, alegría de ver a todos los compañeros. Sonrisas, besos y abrazos. Funcionan los móviles. Los medios de comunicación abarrotan los pasillos en busca de testimonios. Ilusión por seguir estudiando Periodismo. Dos horas por delante de “Periodismo Especializado”. El profesor empieza la clase en euskera; nunca antes lo había hecho. No nos van a callar. No van a dinamitar la razón.
Nosotros hemos bajado todos a la uniersidad mostrando una reacción cívica, ataviados con nuestras valiosas armas de cada día: los libros, papeles en blanco, los bolígrafos y la palabra.


http://pberraondo.wordpress.com/

Esta mañana, hacia las 11, ha estallado un coche bomba en la Universidad de Navarra. Los terroristas de ETA la han colocado en un lugar en el que habitualmente hay mucha gente pasando, durante todo el día. No ha habido muertos, lo que una vez más es un milagro patente. Cualquiera que conozca la vida del campus lo puede confirmar. Diecisiete heridos leves y varios edificios afectados, el Central bastante a juzgar por las llamas que salen a estas horas de las ventanas. Es el sexto atentado que sufre la Universidad de Navarra, de donde se induce que a los etarras no les gustamos nada de nada. Ellos a nosotros tampoco nos gustan en absoluto.

http://alvaro-hobbyhorse.blogspot.com/

Tenía por delante dos horas de clase con el grupo B de primer curso, en el aula 2 de CC. Sociales. Delante, unos 90 alumnos charlaban, sacaban el manual, preparaban los folios o sin más, miraban como sólo saben mirar los de primero. Estaba sentado, abriendo la web que correspondía al tema 5. Hoy lo iba a bordar...
(...)
Les sugiero que recojan sus cosas, evacúen el edificio sin carreras, evitando acercarse a los cristales y que se dirigan a la explanada. Con el rabillo del ojo compruebo que varios alumnos están ayudando a Ana Z., invidente, a bajar las escaleras. En medio de la barbarie siempre hay espacio para la generosidad. Es la línea que nos separa a ellos de nosotros.
(...)
Hoy ha sido posiblemente el día más duro desde que trabajo en la Universidad. Pero mañana volveremos a estar ahí. A las 8 de la mañana. Y volveré a descubrir que los de primero miran como no miran los demás. Quizá tengan sueño. Pero no temor ni rencor.

http://www.periodismoeconomico.blogspot.com/