29 agosto 2005

VENIMUS ADORARE EUM II


Después de que más de uno haya muerto en el intento de leer mi crónica, aquí llega otra de tono diferente y menos acción. ¿Qué puedo decir de ese gran día en Marienfield hoy ,lunes, rutinario donde los haya, desde TVE? Pues mucho, porque nunca me quedaré callada al recordar ese 20-21 de agosto de 2005 ni esa misma fecha del 2000,cuando los pulmones del cristianismo latían en Colonia y en Roma, respectivamente. Y es que es una de las primeras reflexiones que me vienen a la cabeza. Probablemente la razón, el intelecto y la voluntad de la Iglesia Católica no se encontraban en Marienfield. Simplemente estábamos los jóvenes; miles que quizá el domingo siguiente no fueron a Misa, se la cogieron saliendo el viernes o no tocaron un libro antes del examen que tuvieron ayer. Sin embargo había ilusión, esperanza y grandes ideales. Dudo mucho que la paliza que nos pegamos -porque fue una matada- fuera sólo para conocer gente nueva o vivir unaexperiencia. No, un millón de jóvenes, no. Y por eso la Iglesia respira desde nosotros. Sin pulmones alguien no puede vivir con normalidad ni autonomía, y esto lo sé muy bien.
Miles y miles de jóvenes, banderas, sacos, idiomas (por eso nos alegramos de pertenecer a esta gran familia; de tener hermanos y amigos en todo el mundo. Justo aquí, en Colonia, experimentamos lo hermoso que es pertenecer a una familia tan grande como el mundo, que comprende el cielo y la tierra, el pasado, el presente y el futuro de todas las partes de la tierra. En esta gran comitiva de peregrinos,caminamos junto con Cristo caminamos con la estrella que ilumina la historia. Benedico XVI), que, al unísono cantaban el estribillo del himno de la jornada: "Venimus adorare eum emanuel". Y esto corrobora mi teoría: peregrinamos buscando algo más que unos días de turismo, diversión o "cosmopolitanismo". Y ni medio escándalo ni avalancha. Me gustaría saber qué pasaría de normal juntando a tanto joven...
Impresiona sobremanera ver aquello. De vez en cuando me frotaba los ojos para confirmar que era una realidad lo que estaba viviendo. En ese momento pensaba en tantas personas, con nombre y apellido, que me encantaría que estuvieran allí. Se les caerían los ojos, los prejuicios y más de una lágrima. ¿Un millón de pardillos? La gente tenía pinta de todo menos de eso. Pensaba: ¿que se ríen de mí? ¡Que me quiten lo bailao! Fue una inhalación de oxígeno para librar la batalla que me esperaba a la vuelta (je).
No es mi intención con esta entrada atacar a nadie, así que no voy a seguir por ese camino y voy a contar más cosas que me impresionaron de allí. La exposición del Santísmo. Colas y colas para entrar a velar al que, como nos recordó el Papa, era el protagonista de este evento.Tanto que optamos por hacer como la tuna, y ahí fuimos a rondarle a las 3 de la mañana. Aun con todo, LLENAZO. Gente rezando de mil maneras y posturas, con todo tipo de indumentarias, llorando, riendo,pero, siempre, con gran devoción. Silencio y piedad se palpaban en la gran carpa blanca.
Y las confesiones... ¡muchísimas filas para"reconciliarse" en todos los idiomas! Y el Papa...si me permitís la expresión, un crack. Fuera de serie, de verdad. Tres cosas me llamaron la atención especialmente. La primera y más aparente, que podía hacer todo por sí mismo y hablar sin dificultad. Y eso me chocaba mucho. No conocía conscientemente la figura del cabeza de la Iglesia con tal autonomía, yo tenía la imagen de Juan Pablo II, el Grande, que estaba enfermo. Lo segundo, que me pareció un hombre cariñosísimo: con la gente que se acercó a saludarle, con su sonrisa, con su mirada. Y me dejó alucinada cómo dominaba los idiomas: una perfecta pronunciación en castellano y, aventurándome un poco, en francés e inglés.
Unos discursos preciosos, la verdad, tintados de esa voluntad de ecumenismo (Representáis a las incontables muchedumbres de nuestros hermanos y hermanas de la humanidad que esperan, sin saberlo, que aparezca en su cielo la estrella que los conduzca a Cristo, Luz de las Gentes, para encontrar en Él la respuesta que sacie la sed de sus corazones. Saludo con afecto también a los que estáis aquí y no habéis recibido el bautismo, a los que no conocéis todavía a Cristo o no os reconocéis en la Iglesia.Precisamente a vosotros os invitaba de modo particular a este encuentro el Papa Juan Pablo II), de detalles de recuerdo hacia su antecesor, de un sabio conocimiento de la historia y del hombre ( La absolutización de lo que no es absoluto, sino relativo, se llama totalitarismo. No libera al hombre, sino que le priva de su dignidad y lo esclaviza. No son las ideologías las que salvan el mundo, sino sólodirigir la mirada al Dios viviente, que es nuestro creador, el garante de nuestra libertad, el garante de lo que es realmente bueno y auténtico. La revolución verdadera consiste únicamente en mirar a Dios, que es la medida de lo que es justo y, al mismo tiempo, es el amor eterno. Y, ¿qué puede salvarnos, si no es el amor?) y de un increíble conocimiento de la Iglesia con la que se encuentra (¡Construid comunidades basadas en la fe! En los últimos decenios han nacido movimientos y comunidades en los cuales la fuerza del Evangelio se deja sentir con vivacidad. Buscad la comunión en la fe como compañeros de camino que juntos van siguiendo el itinerario de la gran peregrinación que primeronos señalaron los Magos de Oriente. La espontaneidad de las nuevas comunidades es importante, pero es asimismo importante conservar la comunión con el Papa y con los Obispos. Son ellos los que garantizan que no se están buscando senderos particulares, sino que a su vez se está viviendo en aquella gran familia de Dios que el Señor ha fundado con losdoce Apóstoles). Este último texto que he adjuntado dice mucho, ¿eh?, así que pensadlo. Y luego ya, la frase que TODOS los allí presente entendimos y que se mereció el aplauso del millón de pares de manos fue: Es bonito que hoy, en muchas culturas, el domingo sea un día libre o, juntamente con el sábado, constituya el denominado “fin de semana” libre. Pero este tiempo libre permanece vacío si en él no está Dios. ¡Queridos amigos! A veces, en principio, puede resultar incómodo tener que programar en el domingo también la Misa. Pero si os empeñáis,constataréis más tarde que es exactamente esto lo que le da sentido al tiempo libre. No os dejéis disuadir de participar en la Eucaristía dominical y ayudad también a los demás a descubrirla.
Ecumenismo, Eucaristía, unidad, nuevos movimientos, libertad... Me quito el sombrero ante la inteligencia y sensibilidad de Benedicto XVI. Y respecto a lo de la unión con todas las creencias, que ya leí la mala baba del editorial del Diario de Noticias del lunes, yo doy fe de que allí había gente de todo tipo. Vamos, como que me crucé con una mujer perfectamente vestida de sacerdote, con el más riguroso traje negro y el alzacuellos. ¿Será tan dogmático el Sr. Ratzinger?
Me quedo del día aquel en el campo con: por supuesto el compartimento de lecho con Labarga -y los simulacros-, la aparición milagrosa de un saco, las polacas de al lado con sus camisetas de JPII que sólo dormían y comían y el detalle de llevarse todas las sobras de aquella mieeeerdi de comida -todo un ejemplo-, la salchicha fría que calentamos con el cirio, el detalle de mi hermano Maik y su forro polar, la versión cañera del Jesus Christ you are my life, la vela y el colacao posterior a las 3 de la mañana, los tambores de los de Murcia, los gorros de los italianos y su "italiani bati le palmi!!!", el despertarnos con el himno de la del 2000, el scout que se nos tiró encima durante la noche, el comienzo de la peregrinación de vuelta que parecía una superproducción de hollywood con miles de personas avanzando con banderas hacia el abismo de Helm!!, y el encontrarme con tanta y tanta gente que llevaba tiempo sin ver.
Pero no queda todo allí en un ideal encuentro de miles de jóvenes de toda raza y condición. El viaje verdadero y al que realmente nos exhortaba el Papa viene ahora, en el interior de cada uno. Bonito tronco, pero bonita realidad. Privilegiados que acudisteis a la JMJ: ¡buen viaje a todos!

4 comentarios:

María Ángeles Pérez Bescós dijo...

Q ocurre con el nedstat basic de tu blog? He buscado pero no sé a qué te refieres.

Mirentxu dijo...

Era una pregunta retórica, angelorum. Yo sí q sé la respuesta. tú, que eres un tío culto, si tienes tiempo léete "la sal de la tierra" y te darás cuenta de q es bastante más moderado que JPII. Si a alguien se le podía tachar de radical de los dos es a él. Y el que sea catedrático en teología dogmática -entre otras cosas- es porque como ya sabrás, la religión tiene dogmas. Cuando no los dominas, es más facil radicalizar asuntos por no concer los dogmas en profundidad.

Anónimo dijo...

hola miren
ya echabamos de menos tud troncos cibernéticos en plan apostolnet... jejeje.
Ya estoy por tus tierras navarras... bueno, la verdad que desde hace ya días, pero bueno, es la primera vez que me conecto desde entonces. Bueno, ya nos veremos.
Matusa

María Ángeles Pérez Bescós dijo...

Mi blog está actualizado. Por si ya, a estas alturas, os interesa algo. Gracias por vuestra atención...