31 marzo 2008

Los lunes al sol

Con las buenas intenciones iniciales que me caracterizan -luego su ejecución ya es otra cosa- ayer por la tarde/noche, además de poner la lavadora, colgarla, y demás menesteres olvidados en esta última etapa, eché mano por fin de mi precioso cuadernito popero en cuya portada glosa un "Je note, donc je suis" (anoto, luego existo) y empecé a escribir. Hasta ahora no había sabido para qué utilizarlo exactamente, pero decidí que era el mejor momento para "ser, existir". Como a día de hoy no soy/existo profesionalmente, tendré que 'anotar' para no ser un olograma.



La mañana de hoy está siendo menos traumática de lo que pensaba. Ya he hecho tres gestiones de la lista de "to do"s urgente que apunté. Se me olvidó, no obstante, incluir la compra urgente de leche y café, algo que me era suministrado 'gratuitement' en la Casa Madre. Pues bien, cual Santa (Javier Bardem) en "Los lunes al sol" (igual dentro de unos años gano un Oscar...aunque doy gracias a Dios por que mi madre no tenga nada que ver con Pilar-noalaguerra) he rescatado mis ropas de no-trabajo: las victoria, los vaqueros, y la chaqueta de Vespa, para darme cuenta, again, de que pertenezco a la Generación V (Vocento: ver, escuchar, leer, sentir). Y, así, desde ayer he podido entregarme de nuevo a lo que llamo cultivar el espíritu y hacer gala de ese lema todavía poco conocido de mi ex-gran empresa.

Ver: "vacaciones en Roma" en francés.

Escuchar: Carla Bruni. Y a mí misma, en la hora y media que estuve tocando el piano.

Leer: de todo. Mis dos rimas de Bécquer favoritas, el ABC de pe a pa, Cometas en el Cielo y los e-mails de la tipa de la beca.

Sentir: demasiado.


Todo ello, eso sí, hasta altas horas de la noche, para no afrontar aquello de enfrentarse con el silencio y la nostalgia de la almohada.




Habrá que ponerse con la memoria de prácticas, ¿no?.

29 marzo 2008

Touchée




—¿Conoce usted esos días en los que se ve todo de color rojo?



—¿Color rojo? Querrá decir negro.



—No, se puede tener un dia negro porque una engorda o porque ha llovido demasiado, estás triste y nada más. Pero los días rojos son terribles, de repente se tiene miedo y no se sabe por qué. ¿Le ha ocurrido a usted alguna vez?



— Sí.



— Pero cuando me pasa lo único que me va bien es coger un taxi e irme a Tiffany´s. Me calma en seguida la traquilidad y el aspecto lujoso que tiene. nada malo podría ocurrirme allí. si pudiera hallar algún sitio en el que me encontrara con ese sosiego que se respira en Tiffany's...entonces compraría algunos mueble y bautizaría al gato.


De Desayuno en Tiffany's (1958), Truman Capote



O coger el coche, encarar con agresividad la congestionada calle de Francisco Silvela, rumbo Avenida de América, A2, con cigarro en mano izquierda mientras la derecha pasa las pistas del reproductor de música hasta encontrar algo de Ennio Morricone de La Misión que me tranquilice para no llegar como una pila a Juan Ignacio Luca de Tena, 7; nada malo podría ocurrirme allí. Si pudiera hallar algún sitio en el que me encontrara con ese sosiego...

Italic
Two drifters, off to see the world

There's such a lot of world to see

We're after the same rainbow's end

Waitin' 'round the bend ...

My huckleberry friend, Moon River, and me.

28 marzo 2008

G R A C I A S


Porque ninguna imagen alcanzaría a expresar lo que siento. Hoy es 28 de marzo y la vida volvió a sonreirme demasiado...

20 marzo 2008

Always Pam-Plona


Asturianos, madrileños y murcianos muestran niveles de felicidad por debajo de la media nacional
EUROPA PRESS
Las comunidades autónomas donde las personas dicen ser menos felices son el Principado de Asturias, Comunidad de Madrid y la Región de Murcia, mientras que las zonas donde se vive de un modo más satisfactorio y feliz son Navarra, Extremadura, Aragón y Cataluña, según el 'Informe de la felicidad de Coca-Cola' presentado hoy por el presidente de Coca-Cola España, Marcos de Quinto, y el científico Eduardo Punset.
Entre los pequeños hábitos o costumbres que ayudan a complementar el perfil de la gente que se declara muy feliz destacan celebrar los cumpleaños, ir de compras, dar cariño, cuidar el medio ambiente, celebrar la navidad, dormir la siesta y ser agradecido.

(...)

El trabajo también es un elemento que contribuye a la felicidad, según el estudio, que subraya que son más felices aquéllos que tienen empleo, sin entrar a valorar su satisfacción en él. Las personas más felices suelen mantener buenas relaciones con sus compañeros, se sienten reconocidos por ellos y por sus jefes, y tardan menos en desplazarse a su lugar de trabajo.

¡Si es que hasta la 'sociológica' Coca-Cola me hace confirmar mis teorías! Por temporadas, se me olvida lo que afirmo frecuentemente sobre la capital de España: "esto es una ciudad hostil". Pero, de golpe, Madrid vuelve a enseñarme su realidad con ese modo de aleccionarme que sólo ella sabe: el atasco. Con lo que conlleva: "oye, lo siento mucho, pero no llego, no contéis conmigo", bocinazos, tensiones para cambiarte de carril, esperas eternas en semáforos, pérdidas de horas por zonas de la ciudad -o provincia, incluso- desconocidas hasta ese momento, etc. Todo lindezas, vamos. Luego vas a tu casa un fin de semana, como yo el pasado, y, con toda la calma y el aire puro que respiras del mundo, te da tiempo a ir al circo con tus sobrinos, ir a Misa, de pintxos por lo viejo, al futbol, votar, quedar con una, cenar con gente, ir al bulevar a escuchar música en directo y poder estar sentada en unos sillones fabulosos sin necesidad de tener que estar allí 3209840 horas antes que el resto de la gente. Tengo ganas. Tengo ganas de hacer el recorrido hasta llegar al Caballo Blanco y tomarme allí una tosta, quiero -que llevo tiempo sin hacerlo- ir a pasear al Parque de la Media Luna, tumbarme en la Vuelta del Castillo a ver los fuegos en Sanfer, quedar en la Plaza del Castillo para ir a lo Viejo, pegarme tres horas sentada en Yamaguchi con chucherías, que la salida de Misa sea el acto social por excelencia ya que, os diré, en Pamplona todavía no es raro eso de frecuentar un sitio así, tener una hora libre y que te de tiempo a ir a la Morea y ver diez tiendas enteras, presentarte en Sanse en 45 min, ir con el coche -temblando por el retrovisor- de casa a Pamp o viceversa por la carretera de la Universidad (SOBERBIA, no hay otra manera de definir la zona) y, sobre todo, beber de esas nuestra fuentes que, sólo con verlas en la foto, a más de uno se le habrá dibujado una sonrisa. Ah, y todo esto, a diario. Porque en Pamplona llegamos en 2 minutos al trabajo y tenemos tiempo para echar la siesta. Always Coca-Cola.

17 marzo 2008

Bipolares en las PIE



Lo último que pretendía con el post de ayer noche era parecer melancólica...Pero creo que he errado, tanto que hasa mi lectora- vecina-porta poliespanes ha decidido mandarme un mensaje de cariño y apoyo. ¡Ni que fuera la mujer de Rajoy!

Así que he decidido publicar rápidamente y desde el trabajo -a pesar del lío que tengo para dejar todos los temas bien cerrados- para despreocuparos. Utilizo para ello otro mensaje tipo 'apoyo' pero que me ha parecido más similar al que recibiría si tuviera que desengancharme de las drogas. Contexto: yo estoy en V. con un Programa de Iniciación a la Empresa, comúnmente conocido como beca PIE (o PYME, como dice mi jefa :)), por el que la empresa lo que realmente hace es una donación a una fundación, que es con lo que se nos paga (previa retención de un porcentaje por parte de la Universidad). Pues bien, este programa incluye un material de estudio con 3804192830 exámenes que hay que ir realizando durante los seis meses. ¿Qué hace todo el mundo? Hacerlos de golpe y copiárselos a otro. Así, existe una especie de solidaridad entre los pie que nos lleva a legarnos unos a otros las respuestas o, directamente, la clave de entrada a la cuenta del ordenador para copiarlos de allí. De vez en cuando, la empresa o lo que quiera ser que lleve este tipo de becas, te escribe avisándote de que no has hecho tus tests y de que se te van a acumular. Total, que yo los de la última parte no los he hecho todavía y de pronto hoy he recibido el siguiente email (voy a mantener el anonimato de su autora):

Estimada ____________________,

Me pongo en contacto contigo para informarte de que seguimos sin recibir tus ejercicios del curso Programa de iniciación a la empresa y al ejercicio profesional - Ampliación.¿Estás teniendo algún problema? Me gustaría que te pusieras en contacto conmigo para comentarme qué es lo que te está impidiendo iniciar el estudio y así poderte ayudar o asesorar. Es importante que no demores mucho la entrega de los ejercicios porque una excesiva dilatación del calendario de estudio te desmotivará y cada vez te resultará más difícil abordarlo. Cuando empieces, te será más fácil de lo que seguramente piensas ahora. Te animo a intentarlo, ya que todo es empezar.

Recuerda que, además, no estás sola en este proceso. Puedes contar con la ayuda de expertos en el área para resolver dudas, para realizar los ejercicios que debes enviarnos... Por supuesto, también puedes contar conmigo para resolver cualquier dificultad que te surja. Estaría encantada de poder ayudarte y adecuar mi seguimiento a tus necesidades. No dudes en hacer uso de todos los servicios que te ofrecemos.Quedamos a la espera de la recepción de tus primeros ejercicios para corregir o de tu respuesta para comentar tu situación. Cordialmente,

Por favor, ¿cómo es ese momento "recuerda que no estás sola en este proceso"?. He contestado muy cordialmente, aludiendo a cierto estrés laboral y agradeciendo de corazón esa ayuda que me presta. Sin embargo, de pronto mi amiga bipolar ha vuelto a escribirme como con demasiada acritud. Juzgue ustedes:

Estimada ____________________:

Después de más de SEIS meses desde la fecha de inicio del curso, y tras varias comunicaciones tutoriales, observo que todavía no has finalizado el curso Programa de iniciación a la empresa y al ejercicio profesional - Modalidad A.Revisando tu expediente, hemos considerado que el tiempo trascurrido desde el inicio ha rebasado ampliamente el calendario establecido en un principio. Por ello, hemos propuesto una fecha límite para enviarnos el ejercicio intermedio que, por algún error en el envío, no nos ha llegado para cerrar el curso. Si en el plazo de 2 semanas a partir de hoy no hemos recibido el ejercicio para corregir, procederemos a informar a tu Departamento de Formación para intentar solucionar esta situación. Te recuerdo que, tanto el equipo de profesores como yo misma, estamos a tu disposición para ayudarte, orientarte o asesorarte. Te animo a no desaprovechar la oportunidad de formarte, ya que, en la sociedad actual, la formación es uno de los recursos más valiosos para adaptarnos a los continuos cambios. Si tu demora se debe a falta de tiempo, de planificación, de hábito de estudio... podemos asesorarte y conseguir que finalices el curso con éxito. Estamos a tu disposición. Un saludo,

Yo no entiendo nada...¿la modalidad A se referirá a la primera parte que, en principio, ya terminé perfectamente en su día y no me la habían reclamado hasta ahora? ¿qué es mi departamento de formación, el Coco? ¿querrá ser de ahora en adelante esta señorita mi directora espiritual para ayudarme a combatir la falta de planificación y de hábito de estudio? Os dejo que me voy a poner a investigar a que se debe esta bipolaridad.

It's the final countdown

Vuelve otra vez a retumbar en mi cabeza esa voz desgarradora del vocalista de Europe gritando/cantando aquello de "It's the final countdown".

Vuelve, por supuesto, con cierta lógica ya que, una vez más, toca cerrar etapa por esa forma macabra que tiene la vida de ir llevándonos de aquí para allá mal les pese a cabeza y corazón -uy, vaya, parezco Mariano-.

Me preocupa que mi disco duro tenga un límite y no permita seguir añadiendo carpetas con fotos de gentes, situaciones y lugares distintos. Que diga: hasta aquí, Elía, o formateas esto o peto. Yo, si fuera el disco duro de mi ordenador, lo haría. Me cansaría de almacenar momentos de sonrisas que parecen eternos y que, de un día para otro, caducaran. Caras que cunden durante cierto tiempo y que, de pronto, son sustituidas por otras tantas que no se sabe si serán mejores o peores. Iguales, desde luego, no van a serlo. Y todo en aras (odio esta expresión!!) de un supuesto crecimiento laboral absolutamente desdibujado hasta la fecha. ¡Qué pereza, no?! De momento, vámonos a la Latina a hablar de todo menos de lo que nos compete, a llenar la Semana Santa de lugares nuevos y a intentar no plantearnos si la cuenta atrás del semáforo de la foto es roja para pasar a verde o viceversa. Buen camiño.

12 marzo 2008

Encuentra las 7 diferencias y, después, moneda va.

-¿Pero si sabía C. que el niño venía mal cómo es que no abortó?

-No, bueno, no sabía. Pero bueno, ahora que ya lo ha constatado ya tienen hora para fusilarlo la semana que viene.


Por esta razón, entre otras tantas, yo no voto a Zapatero. No tenía intención alguna de hablar de las elecciones, y eso que me he sentido muy tentada de hacerlo en varias ocasiones, pero he estado tomando unas cañas con una amigas -lo siento, chicas, por ese retraso de una hora y 45 minutos- e irremediablemente al final el tema ha derivado en la res publica; así, mi amiga telefónica me ha contado en directo esta pequeña anécdota familiar ("no, siga circulando, que yo cojo otro taxi"). Sin ser una persona exaltada en temas políticos y lejos de ese público "genovés" de corte fachilla, me ha confesado: "Miren, me aterra hasta dónde podemos llegar". Y es que, le comentaba, me parece que en el momento en que se hace difusa la línea entre la vida y la muerte y ya podemos matar a uno, es facil ir encontrando motivos -sentimentales, siempre, por supuesto- para ir cargándonos a otros tantos. Luego el reelegido Presidente te puede llenar de abrazos en un mitin político henchido de orgamos democráticos (¡ojo! ahora uno puede henchirse de orgasmos, digo yo, ya que a Zerolo se los dan. Decía el Sr. Jimenez que en su pueblo se tienen, dicho sea de paso). Que me desvío, demasiado material. En resumen, que no veo ni media diferencia entre el regimen nazi y lo que predica una buena parte de la sociedad: no queremos gente imperfecta.
Me ha venido a su vez a la cabeza un día de Bruselas (no es raro) en que, en una de esas magníficas clases de francés, debatiendo sobre un tema amplio, la profesora acabó poniendo el ejemplo de una amiga suya que tuvo que abortar estando de cinco meses ya que el feto comprometía su seguridad y, de paso, podía salir también con malformaciones. Sentando cátedra, por supuesto, sobre lo absurdo de las teorías rancias y carcas defensoras de la vida. Decidí intervenir, no con excesiva vehemencia y con mi poco nivel de francés, para preguntar "et si non?" (entiéndase "y si no sale mal el feto?"). ¿Cómo que si no?, absorta la belga en cuestión que, hasta entonces, me tenía enchufada. Es imposible que un niño con cinco meses sobreviva y sea 'normal'. Insistí: "d'accord, mais...et si non?". Eso es imposible, Miren. Y ahí mi valiente testimonio: pues yo tengo un sobrino que nació con 5 meses y 700 gramos y está perfecto. Ojos checos, británicos, polacos, italiano y peninsulares atónitos sobre mí. Creí que me había ganado al auditorio que, sin embargo, me vino a decir: "bueno, pero lo más común es que hubiera salido mal y ¿cómo vas a traer al mundo a un niño para que sufra con sus limitaciones toda la vida?". Número 1: sufrimos más nosotros montandonos nuestras pelis que ellos. Y número 2: del sufrimiento muchas veces se derivan cosas buenas. Reacción: "¿cómo? jajajajajajajajajajaja, ¿qué va a tener de bueno el sufrimiento?". Apaga y vámonos, que paren el mundo que yo me bajo.


Entretanto, vengo masticando la idea de una oligarquía como sistema sustitutivo de la demogracia del "Chiqui chiqui" de Eurovisión, porque me lo ha incoado una compañera (oye, M., ¿te divertiría vivir en una oligarquía?) del trabajo. A mi compañera de cañas de hoy es una idea que no le disgusta, pero, ajena a la antiguedad griega, ve muy factible instaurar el sistema en España. Tan sencillo como esto: "hay que poner una moneda debajo de cada urna. Quien la toque se electrocutará. Si, una vez experimentado esto, vuelve a repetir la jugada, el voto de esa persona ya no se contará". Pero hombre, P., yo la línea la establecería incluso antes, ¿quién narices va a querer volver a cogerla si ya se ha electrocutado?. "Miren, bastaría con eso. Otro gallo cantaría".